Antes de empezar, prepara la base de la bebida (espresso, matcha o chocolate) en la jarra de tu elección. Luego, vierte la leche en el vaporizador o espumador. Comienza a vaporizar, moviendo la jarra o el espumador hacia arriba y hacia abajo. Cuando la punta del vaporizador o espumador esté cerca de la superficie, creará una espuma más espesa. No dejes que llegue muy a la superficie o se formarán muchas burbujas.
Existen tres tipos de espuma: flat white, latte y cappuccino. La flat white es la más fina. Para crear arte con flat white, mantén el vaporizador o espumador bien sumergido en la leche. El café latte necesita una espuma de densidad media, por lo que debes espumar la leche cerca de la superficie, pero no tan arriba. El arte con espuma cappuccino tiene la espuma más densa, por lo que debes espumar la leche cerca de la superficie por más tiempo.
Para los principiantes es mejor practicar con espuma latte. Las espumas menos densas suelen desaparecer, por lo que es más difícil formar patrones nítidos con ellas. Por el contrario, las espumas más densas pueden verterse lentamente, y los principiantes suelen llenar la taza de más porque la espuma se queda en la jarra hasta que finalmente sale de golpe.
Si te resulta difícil distinguir la espuma, controla la superficie de la leche. Las espumas latte son suaves y contienen pocas burbujas o ninguna. Si se ve como leche común con espuma transparente, está demasiado diluida. Si la espuma sube y tiene burbujas, está demasiado densa.
Una vez que hayas terminado de vaporizar o espumar la leche, sostén la jarra con cuidado y apóyala varias veces sobre la mesa con golpes suaves hasta que desaparezcan todas las burbujas. También puedes revolver la jarra para suavizar la leche. Sostén la jarra con tu mano dominante, y la taza inclinada hacia la jarra con la otra mano. Puedes sostener la manija de la jarra con tres dedos y apoyar el índice y el pulgar en el lateral del pico para estabilizar la jarra mientras viertes la leche.
Vierte la leche desde poca altura haciendo un movimiento circular para mezclarla con la base. En este momento, no te preocupes si no ves que se forme ningún patrón. Cuando hayas llenado un tercio de la taza, baja la jarra para empezar a verter la espuma.
El diseño de corazón es un buen patrón básico de latte art para practicar, ya que ese mismo patrón es el que luego utilizarás para diseños de cisnes y rosetas. Puedes verter lentamente cerca del borde de la taza y avanzar (lentamente) en línea recta.
Si el patrón se ve deformado y quisieras mejorarlo, toma un palillo de dientes, sumérgelo en la espuma y estira el patrón.
